Mi bísqueda lll: Nunca te olvidaré

-Vamos a poner el doppler- dijo el ginecólogo.
Mientras yo miraba la pantalla del ecógrafo y apretaba fuerte la mano de papá.
Después de hacer muchas ecos en el trabajo, sabia leerlas, cuando puso el doppler no se veía ninguna zona roja, solo azul y ningún ruido, hubo un momento que ví algo rojo, un hilo de esperanza creció en mí.
-Vamos a ver, no lo veo claro, no pinta bien, porque según la eco que me traes debería de tener dos semanas más(recordad que me hice una a las seis semanas), volved mañana a primera hora con el cambio de turno y lo vemos otra vez.
Me levanté como una zombi sin reaccionar, me vestí, nos fuimos a casa, me duché, y me harté de chocolate pensando que podía estimularlo pensando en la pequeña zona roja que había visto. En el fondo sabía que para nada, soy lo bastante inteligente para saber lo que significaba, pero no quería verlo. Quería aferrarme a esos últimos momentos de esperanza.
Podéis imaginaros cómo pasamos la noche, yo me dormí de puro cansancio.
Nos levantamos sobre las ocho, papá desayunó, yo no pude, y nos dirigimos al hospital.
Recuerdo hasta la ropa que llevaba, unos pantalones de pana marrón, un jersey naranja, un chaquetón de pana y un bolso de tela a rayas de colores.
Cuando llegamos a urgencias y explicamos para qué, me sentaron en una silla de ruedas, subimos a la planta de paritorio y me dejaron esperando al lado de la ventana de incubadora, y allí estaba una familia viendo a su bebé, así que imaginaros…
Entramos a consulta, nos había tocado la ginecóloga P.I., muy buena, en cuanto metió el ecografo, nos dijo que no con la cabeza.
Ahí estallé no pude aguantar tanto dolor, sentía que me desgarraban por dentro, nunca jamás, ni siquiera cuando murieron mis padres sentí un dolor tan desgarrador.
Me puso dos pastillas de Misopostrol, y me explicó que me haría dilatar, que me pasaban a planta y a lo largo del día me harían un legrado.
Así me pasé todo el día en planta, con contracciones, escuchando a bebes llorar por todos lados y viendo como todas nuestras ilusiones se iban, y escuchando a todo el mundo felicitar el año nuevo y preparando la nochevieja.
Papá aguantó el tipo, llamó a sus padres y les explicó, también a mi jefe, pues yo iba a empezar a trabajar ese día, estuvo todo el rato intentando distraerme para que no pensara yo ni él demasiado.
Hasta las siete de la tarde no entré en quirófano, la verdad es que me trataron con mucho cariño, que es de agradecer en ese momento.
Cuando me desperté me bajaron a planta, y yo lo único que recuerdo es el vacío que sentía dentro de mí.
En ese momento recuerdo que pensé:
-Ya no estás aquí, pero nunca te olvidaré.
Esta entrada fue publicada en Manualidades. Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a Mi bísqueda lll: Nunca te olvidaré

  1. Uffffff como conozco esos sentimientos!!!!! qué dolor más grande!!!

    Nadie tenía que pasar por ello.

    Besosssssss

    Me gusta

  2. uuufff que entrada mas dura, lo siento mucho…

    Me gusta

  3. Sonia Martin dijo:

    Que duro! yo lo vivi tambien en su dia y a mi hermana este agosto le paso con tres meses,buff es terrible…
    Besos

    Me gusta

  4. mama jumbo dijo:

    Sí, es algo que nunca debería de pasar, una pérdida terrible

    Me gusta

Deja un comentario